Esta dimensión define la disponibilidad y el aprovechamiento de los recursos culturales de cada región.

El conjunto de variables contempladas en esta dimensión, consideran el inventario de atractivos que Sernatur tiene registrado en su Sistema de Información Geográfico y se complementa con otras fuentes de información que permiten medir en Chile variables análogas a las consideradas en el ICTEM de México, así como las propuestas recibidas en los procesos de consulta realizados en Chile.

Se incorpora tanto cantidad de atractivos, como su jerarquía, conforme a la clasificación mediante metodología CICATUR, reflejada en el SIG de Sernatur.

La tipología de atractivos considera categorías que tengan atractivos de nivel nacional o superior. Por razones metodológicas, los atractivos fueron agrupados, de manera de no superar las 15 variables.

Esta dimensión define la disponibilidad de recursos naturales en cada región, así como indicadores de su protección desde la perspectiva medio ambiental.

En lo relativo a atractivos, el conjunto de variables contempladas en esta dimensión, consideran el inventario de atractivos que Sernatur tiene registrado en sus sistema de información Geográfico y se complementa con otras fuentes de información que permiten medir en Chile variables análogas a las consideradas en el ICTEM de México, así como as propuestas recibidas en los procesos de consulta realizados en Chile.

Se incorpora tanto cantidad de atractivos, como su jerarquía, conforme a la clasificación mediante metodología CICATUR, reflejada en el SIG de Sernatur. La tipología de atractivos considera categorías que tengan atractivos de nivel nacional o superior. Por razones metodológicas, los atractivos fueron agrupados, de manera de no superar las 15 variables.

La dimensión de Recursos Humanos e Indicadores Educativos apunta a medir el potencial de los habitantes de una región para desarrollarse de manera profesional y competitiva en el sector turismo.

Por un lado se consideran aspectos sobre el nivel de educación general de la población, la fuerza laboral disponible y la población ocupada actualmente en turismo, lo que busca conocer el nivel de disponibilidad de personas capacitadas para desempeñarse en este sector.

Asimismo se consideran las capacidades instaladas y el número de alumnos enrolados en entidades de formación superior, tanto de carácter general como especializadas en turismo.

La dimensión de Infraestructura y Profesionalización de Establecimientos de Alojamiento Turísticos (EAT), apunta a medir la capacidad de recepción de una región, tanto nacional como internacional. Se enfoca en aspectos relativos a la infraestructura de alojamiento disponible, es decir la cantidad de turismo que se recibe o puede recibirse y a la calidad del servicio que puede brindarse al turista.

La dimensión de Flujo de personas y Medios de Transporte mide la conectividad que tiene una región con el resto del país y con el mundo, tanto por vía terrestre, aérea o marítima.

Considera tanto aspectos de infraestructura, como el aprovechamiento en el sector turismo que se da a la conectividad disponible, midiéndolo a través de la llegada de turistas nacionales e internacionales hacia la región.

Esta dimensión aborda los aspectos más relevante de aquellos servicios que permiten construir la experiencia del turista durante su viaje.

La existencia y disponibilidad de áreas de recreación y entretenimiento para diferentes mercados (familiares, adultos, infantiles, entre otros), así como la oferta de servicios bancarios, de salud,  de comunicaciones y transportes, contribuyen no sólo a hacer más grata la experiencia del visitante, sino que además, promueven un mayor gasto promedio, un incremento en el grado y nivel de satisfacción, el deseo de regresar al destino y la percepción de que su viaje valió lo pagado; elementos que se traducen en una mayor captura de ingresos a partir de la actividad turística.

A diferencia del caso ICTEM, en el caso de Chile se ha decidido incorporar no sólo servicios complementario, sino que, en la medida que la información lo permita, incorporar en el tiempo la medición de la oferta de productos turísticos. A modo de ejemplo, se incluyen en esta primera edición del ICT Chile, el número de empresas de turismo aventura de cada región y se espera en ediciones futuras ampliar la disponibilidad de estadísticas confiables acerca de la oferta turística.

Esta dimensión incorpora variables que miden los niveles de seguridad y la percepción que tienen de esta los ciudadanos de una región. Incorpora aspectos relativos a los niveles de criminalidad y el contingente de protección, así como la afectividad de fuerzas policiales.

En esta dimensión se recoge información en aspectos que inciden en la rentabilidad de la inversión turística en las distintas regiones de Chile.

Se incorporan indicadores orientados a medir la importancia relativa de la actividad turística en la región; los niveles de inversión, el nivel socioeconómico de la población local y los niveles de ingresos registrados en ámbitos relacionados a la actividad turística.

En esta dimensión se analiza los esfuerzos y resultados del sector público y privado, para promocionar la región y sus atractivos turísticos.

Se incorporan aspectos relativos a los recursos invertidos, a las acciones de promoción y a sus resultados. Este es un aspecto en que se dispone de un número limitado de estadísticas publicadas y se espera que en ediciones futuras del ICT Chile puedan incorporarse aspectos adicionales a los que es factible de medir en la actualidad.

La dimensión de Participación y Eficiencia Gubernamental apunta a medir las acciones desarrolladas por el gobierno local, que puedan incidir favorablemente en un desarrollo sostenible de la actividad turística.

Se incorporan aspectos relativos a inversiones públicas, de carácter tanto general como especificas sector turístico; y aspectos de gestión local, tales como el desarrollo de planes de manejo para áreas protegidas y la promoción de conciencia turística.

Esta es una dimensión en la que se dispone de un número limitado de estadísticas publicadas y se espera que en ediciones futuras del ICT Chile puedan incorporarse aspectos adicionales a los que es factible de medir en la actualidad.